19.6.12

La estrategia del bambú

Cuando soplan malos vientos lo mejor es adaptarse, esquivar, doblegarse sin partirse, perder para ganar.  Así lo hacen el bambú, el junco y el césped. Tal es también la estrategia de los rascacielos de Tokio que se cimbrearon el 11 de marzo de 2011 con 8,8 grados Richter, mientras que las pétreas estructuras ancladísimas al suelo de Lorca se derrumbaban con apenas 4,5.
Bambú en Arashiyama (Kioto)
El caso más espectacular de adaptabilidad (y que más no afecta) es el del cerebro humano. Estamos empezando a conocer su plasticidad y parece que no tiene límites. Funciones deterioradas por traumatismos severos en ciertas zonas son asumidas por otras para que la vida continúe.  Las neuronas se crean, se destruyen, pero también se transforman. Lo mismo valen para un roto que para un descosido.
Esto puede entenderse como metáfora para otros aspectos de la vida cotidiana, laboral, social..., pero no me extiendo más, porque lo que quiero ahora es agradecer sinceramente a tantas y tantas personas que nos han apoyado con llamadas, correos, mensajes, visitas e, incluso, silencios en estos días en los que mi madre ha dado (y está dando) una lección de adaptabilidad y resistencia que nos va a servir de ejemplo a muchos para el resto de nuestras vidas.

4 comentarios:

pepe perez dijo...

Mi reconocimiento y admiración ante los avances, Os envío un fuerte abrazo y todo mi apoyo ,Ánimo

Andrés Ruiz (violonchelista)

Asun dijo...

Besos

Arkadia Beach dijo...

Es sorprendente para quien no la conoczca...su fuerza no puede pararla un trombo...a ver si se me pasas un catarrillo que tengo y voy averla.

Anónimo dijo...

...sólo puedo y quiero decir una cosa,,,ánimo.
...no sabía de esa fortaleza y voluntad, me alegro, de nuevo,,,ánimo.